miércoles, 17 de octubre de 2012

Excursión a Löwenburg (15/9/12)

Hola de nuevo,

Aunque tarde, hoy publicamos la marcha que hicimos hace un mes (sí, más vale tarde que nunca) a las ruinas de Löwenburg.

Estas ruinas son de un castillo construido en el siglo XIII en lo alto de una montaña. Este fue construido, posiblemente, pues no se sabe con certeza, por Enrique II. Actualmente está cerrado al público, pero como veréis más adelante en las fotos, para nosotros estaba abierto. No completamente, pues hubo un momento donde no pudimos avanzar más, pero al final lo vimos muy de cerca.

Comenzamos yendo en bici a Rhöndorf (Bad Honnef) y desde allí caminando hasta encontrar la pista hacia Löwenburg.
A lo largo de Rhöndorf descubrimos una preciosa calle con una plaza y típicas casas alemanas (ahora mismo no nos acordamos del nombre):






Poco más adelante nos encontramos con una especie de club de caza (o eso creemos) con un bonito mural en el que aparece un reno con una cruz de oro entre los cuernos. Suponemos que tendrá su historia, ya que también había una estatua al lado del edificio, pero como nuestro objetivo era Löwenburg y era mucho texto para traducir (posiblemente con vocablos alemanes antiguos) pues pasamos de largo.

Por el camino nos encontramos, entre otras cosas, alguna que otra seta curiosa y algo que nos llamó mucho la atención.
No sé si en España las habrá o las habréis visto alguna vez. La verdad que nosotros no. Pero resulta que hemos descubierto una variedad de castaña curiosa, que en vez de tener una cubierta que parece un erizo, parece un caparazón con pinchos, cual bola de un mayal. Eso si, también la hay de erizo (las de toda la vida, vamos)

Esta seta me gustó mucho porque es de un rojo muy vivo

Y esta la pongo para que me diga mi padre que es.^^

Y esta es la castaña infernal


Siguiendo en nuestro ascenso (la ruinas están a una altura de 455 metros) subimos por un apacible y relajante sendero entre los bosques de las Siebengebirge. Tuvimos que esperar un rato porque unas chicas venían por el camino y no pude hacer la foto. X(


Y nos paramos a comer
Tras llenar el buche continuamos la marcha hasta que por fín llegamos a una taberna en mitad del bosque. Bueno, en mitad, mitad, no. Porque está junto a un claro bastante grande.

La taberna (que por cierto siempre está llena)

El claro
Poco más tarde y tras perdernos un poco junto a una pareja que iba delante nuestro, descubrimos una valla en mitad del camino que indicaba que no se podía seguir a pie, con lo que seguimos a la pareja por un sendero. Con tan buena fortuna que el sendero volvía a la taberna.
Pero el olfato para la aventura de Guillermo nos llevó a otro pequeño sendero por el que ya no era tan facil seguir, pues estaba lleno de rocas:

La roca en medio del camino (y esta no era la parte complicada)
Más tarde, cuando llegamos arriba, a las ruinas, vimos que todo el mundo subía por el "supuesto camino prohibido", que fue por donde volvimos.

Una vez en las ruinas, ya que estaban cerradas, nos metimos por los recovecos del bosque para explorarlas. Ya que habíamos ido a verlas no ibamos a irnos con las manos vacías por unas cuantas vallas y carteles.






Realmente, esto debería verse tal que así, pero dada una terrible alianza entre vallas, árboles, arbustos y pendiente, no pudimos acceder a esta parte:


Burgruine Löwenburg im Naturpark Siebengebirge


También había unas placas que no vimos que indicaban como era el castillo anteriormente y un mapa de las ruinas:

Die historische Burg
Der Grundriss

Eso si, pudimos admirar las maravillosas vistas de la zona (una pena que el día estaba un poco nublado):

Drachenfels con Bonn al fondo

Tras esto, volvimos (por el camino prohibido) y descendimos por un sendero diferente al que habíamos subido, ya que por la zona da igual que camino sigas, que al final todos acaban comunicados.

Una vez de vuelta en Rhöndorf cogimos las bicicletas y volvimos a casa.

Jenny y Guiller

2 comentarios:

  1. Que casualidad encontrar setas ,aqui estan preparando la semana micologica,este finde saldran a recoger setas.Ya os dira el micologo que setas son .
    Un bosque muy bonito

    ResponderEliminar
  2. La castaña creo que es una castaña de indias que las tenemos a diez metros de nuestra en casa de un vecino, en otoño caen a la carretera y las pisan los coches. La seta roja no te puedo decir cual es porque no veo nada mas que el sombreo por encima. La amarilla es un Laetiporus sulfureus que es parásita de arboles vivos y despues de la madera, no se come aunque los americanos, que comen de todo, digan que es comestible.
    No perder de vista ese bosque tan bonito, seguro que salen muchas setas.

    ResponderEliminar